Food City Boost: Relato del taller sobre política y gobernanza

¿Cómo afectan las políticas públicas, normas, leyes y procesos políticos al desarrollo de la agricultura urbana y peri-urbana? ¿Cuáles son las oportunidades y retos para las iniciativas locales?  

Estas son las preguntas que tratamos de contestar durante el taller de políticas y gobernanza que tuvo lugar la semana pasada, dentro del marco del proyecto Food City Boost, gracias a la dinamización de dos expertos investigadores del CSIC: Soledad Cuevas y Daniel García López.

El objetivo fue identificar valores, tensiones y sinergias en las diferentes políticas y estructuras de gobernanza de la agricultura urbana y peri-urbana. 

Es importante especificar que la FAO define agricultura urbana y peri-urbana como “un conjunto de prácticas que proporcionan alimentos a través de la producción agrícola y los procesos relacionados con ella (transformación, distribución, comercialización, reciclaje, etc.) que se llevan a cabo en la tierra u otros espacios en ciudades y regiones circundantes fomentando la resiliencia del suministro de alimentos de una ciudad. El fin puede ser la rentabilidad, el ocio, la educación medioambiental, la cohesión social, el consumo propio etc.…”

Los participantes en el taller representaban diferentes iniciativas de agricultura urbana y peri-urbana tales como fincas productivas, huertos urbanos, comunitarios y escolares y el Área de Medioambiente del Ayuntamiento, la Universidad de Valladolid y proyectos medioambientales. 

Abrió el debate un ejercicio sobre los objetivos de cada iniciativa, del cual surgieron diferentes perspectivas a la hora de definir el perímetro del área peri-urbana de Valladolid.

En el contexto de Food City Boost se decidió incluir las iniciativas de la provincia de Valladolid por las relaciones socio-económicas cercanas entre los agentes del sector alimentario y la ciudad, por la vida principalmente urbana que llevan las poblaciones residentes en los núcleos del alfoz, y por las características del sistema agroalimentario de la región. Además, la presencia de agentes del medio rural en el Living Lab es esencial para valorar los impactos de la agricultura urbana y periurbana de forma sistémica.

Los objetivos que mejor se alinean con el trabajo de los participantes incluyen la apuesta por la soberanía alimentaria, la mejora del medioambiente y de la salud. Algunos valoran además la inclusión social e igualdad de género, la reurbanización de barrios degradados y la cohesión social.

A raíz de estos objetivos se pasó a la puesta en común de retos y factores de apoyo en distintos ámbitos de la política como la educación, el comercio, la ordenación territorial, la información del consumidor, la innovación, el medioambiente, la agricultura y la salud.

En este ejercicio destacaron las necesidades de fomentar la compra pública, de garantizar la continuidad de las políticas públicas y coordinación entre diferentes áreas relacionadas con la alimentación (ej: educación, salud, comercio, medioambiente), de facilitar el acceso a la tierra y el acompañamiento a nuevos emprendedores (acciones que ya se intentaron poner en marcha desde la Estrategia Alimentaria Municipal), una apuesta clara por modelos sostenibles y protección de recursos naturales vinculados con la educación y sensibilización y, por último, la regulación de la grandes superficies y apertura al mercado internacional para facilitar el mercado local.

Así mismo, se reconocieron los avances logrados en la última década y el valor inestimable que aportaría una mayor participación e implicación del tejido social arraigado en los comunales. 

Terminamos el taller compartiendo ejemplos de colaboración que están funcionando y propuestas concretas para el futuro. 

Durante esta reflexión se valoró la creación de VallaEcolid, del Ecomercado, de la elaboración participativa de la Estrategia Alimentaria Municipal y de la Biblioteca de Semillas así como la implicación de las instituciones, de la gente comprometida y la red de huertos comunitarios. A la vez, los participantes propusieron la creación de una oficina municipal de agroecología y agricultura urbana para formalizar la creación de redes, el acceso a financiación, la presencia en medios de políticas e iniciativas y un trabajo más cercano con la población.

Desde el equipo dinamizador, queremos agradecer la participación e implicación de los agentes presentes y nos ponemos en marcha para que este trabajo se pueda reflejar en estrategias de acción orientadas a promover políticas coherentes y a navegar la fragmentación política existente. 

El primer paso será compartir un inventario de políticas relevantes, un diagnóstico y un análisis de prioridades, oportunidades y estrategias de cambio. Posteriormente, seguiremos proponiendo actividades y encuentros para que el Living Lab sea lo más participativo posible y nos vayamos acercando a las visiones compartidas.  

• Para más información sobre el proyecto Food City Boost podéis visitar la web: https://foodcityboost.eu/ o sus redes sociales Facebook, Instagram, Youtube. 
• Las actividades del Living Lab de Valladolid relacionadas al proyecto se comunicarán en la web de la Estrategia Alimentaria de Valladolid: https://www.alimentavalladolid.info/ y en sus redes sociales: @alimentavalladolid en Facebook e Instagram.