También la salud depende de nuestra alimentación
El 7 de abril se celebró el día mundial de la salud y queremos aprovechar para recordar que una alimentación saludable y sostenible resulta un elemento esencial para nuestro bienestar.
Porque la salud no es solo la ausencia de enfermedad, «sino un estado de completo bienestar físico, mental y social», tal y como proclama la OMS desde 1948. Y entre los factores que determinan ese bienestar se encuentran una adecuada alimentación, un ecosistema estable y el uso sostenible de los recursos.
La producción de alimentos sostenibles, como la agroecología, protegen la salud cuidando y mejorando los ecosistemas naturales, mejorando y protegiendo los suelos, conservando el agua y aumentando los acuíferos (al mejorar la percolación del suelo), manteniendo y fomentando la biodiversidad animal, vegetal y paisajística, disminuyendo los gases de efecto invernadero, evitando la contaminación con sustancias nocivas, etc…Generan además alimentos con más nutrientes, más vitaminas y minerales y más equilibrados nutricionalmente.
Los sistemas alimentarios territorializados, en los que se fomenta el consumo de alimentos cercanos y de temporada, contribuyen a mantener el mundo rural vivo, a generar empleo digno, a conservar y recuperar especies y variedades alimentarias adaptadas al medio ecológico y climático de cada zona, a conservar usos y tradiciones vinculados con el mantenimiento de los recursos naturales del lugar (calendarios específicos, fiestas, labores concretas, etc) y principalmente a asegurar el abastecimiento de alimentos saludables al producirlos cerca de los grandes núcleos de consumo (las ciudades).
La pandemia mundial nos ha puesto en evidencia los graves problemas que acarrea desestabilizar los sistemas naturales, de forma directa esta vez para nuestra propia salud. Por lo que basar nuestra producción de alimentos en sistemas respetuosos que estabilicen y mejoren los ecosistemas naturales resulta de vital importancia.
La Estrategia Alimentaria de Valladolid apuesta por un sistema alimentario territorializado basado en la agroecología, que pueda abastecer la mayor parte del alimento que la ciudad y su alfoz necesita gracias a los productores y productoras ecológicas del entorno, con fuertes circuitos cortos de comercialización y las tareas de distribución y comercialización profesionalizadas, que permita hacer llegar alimentos saludables a toda la población (también a la más vulnerable) y que contribuya a generar hábitos de compra y de menús saludables para cualquier bolsillo, etc.
La Estrategia Alimentaria es una clara apuesta por la salud de las personas y la del planeta. Y resulta muy propio aquí recordar la famosa frase de hace 2.400 años de Hipócrates, padre de la medicina, que sigue totalmente vigente: «Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento».
Foto BSGStudio
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