Sobre el obrador compartido: un proyecto pionero en Castilla y León

La transformación alimentaria está regulada por la normativa europea higiénico-sanitaria con unas condiciones generales pensadas para la industria, que están desligadas completamente de la producción primaria y cuyos objetivos principales son la especialización, la máxima rentabilidad y la gran escala. Esto hace que las personas ganaderas o agricultoras que quieran comercializar su producto transformado en la finca familiar encuentren muchas dificultades legales para hacerlo y muy a menudo descartan la posibilidad o bien lo hacen dentro de la ilegalidad. 

Esto implica una pérdida significativa de resiliencia en la economía y el bienestar local.

¡Pero hay una solución! Los obradores compartidos. ¡Y uno de ellos está en Valladolid¡

El obrador compartido es un espacio gestionado de forma colectiva que ofrece la oportunidad de transformar los alimentos producidos en el entorno más cercano. De esta manera, se reduce el impacto provocado por el transporte de productos a larga distancia y el valor añadido que se genera con la transformación queda fijado en el propio territorio, favoreciendo la creación de empleo y riqueza en la zona.

En este caso, los productos hortícolas pueden ser cosechados en el óptimo punto de maduración y máxima frescura, proporcionando al consumidor una garantía de calidad. Además, el obrador promueve el emprendimiento en torno a la elaboración y la artesanía alimentaria basada en alimentos ecológicos facilitando el acceso a espacio y maquinarias que representan una inversión onerosa al principio de un negocio.

Compartir un obrador entre varias empresas y personas promueve la colaboración, creando una red productiva que permite trabajar y vivir de una forma respetuosa con el entorno.

Quien lo usa puede contar ya con todos los registros sanitarios y legales necesarios para desarrollar la actividad deseada en unas instalaciones completamente equipadas. Sea, panadería con o sin gluten, conservas vegetales, repostería, derivados lácteos, ovoproductos o transformación de excedentes de producción. 

En fin, las ventajas son multiples:

• Favorece el autoempleo a pequeña escala.
• Proporciona valor añadido a la producción primaria.
• Dinamiza la actividad agraria y ganadera (entre otras cosas, dan salida a los excedentes).
• Produce alimentos de gran calidad con productos de proximidad y procesos artesanales.
• Genera dinámicas de cooperación y trabajo en red.
• Optimiza recursos desaprovechados, como espacios e infraestructuras.
• Acerca la producción primaria a las personas consumidoras.

¿Sabías que el obrador compartido de Valladolid es un proyecto pionero en Castilla y León?

Nació con la finalidad de poner en práctica los principios que conforman Vallaecolid (asociación de productores, elaboradores y pequeñas tiendas, asociaciones y cooperativas de consumo ecológico) como actor protagonista para el desarrollo de la política agroalimentaria de la ciudad y su entorno. 

El obrador abre sus puertas a proyectos habituales que usan el obrador periódicamente durante todo el año y a usuarios que alquilan las instalaciones por horas, por ejemplo para las elaboraciones de temporada en fechas del año concretas. Además VallaEcolid puede transformar productos por cuenta ajena tanto para consumo propio como para comercializar y ofrecer servicios de asesoramiento en etiquetado, elaboración de fichas técnicas de productos, servicios de laboratorio externo (análisis nutricionales y microbiológicos), procesos de esterilización y pasteurización, formación en la puesta en marcha de proyectos de transformación alimentaria, comercialización y certificación ecológica.

Para saber cómo funciona, qué se puede elaborar y más detalles os dejamos un video:

Además de sus contactos para quien quiera más información o empezar su actividad: 

Correo: info@vallaecolid.es

Teléfono: +34 633 165 932

Queremos apoyar las iniciativas como estos motores de la actividad primaria, del cultivo y el cuidado de la tierra, pero también de la revalorización del producto propio y de proximidad, del que es posible conocer directamente el proceso de elaboración; los proyectos que permiten establecer relaciones directas con las personas que los llevan. Optimizando los recursos en red con otros proyectos productivos, con otros obradores, con mercados o el pequeño comercio y con la complicidad de las administraciones municipales, los obradores compartidos pueden reactivar y fortalecer la economía local, acercar el medio rural a las ciudades y generar no sólo puestos de trabajo, sino proyectos de vida digna.