¿Conoces tu huella alimentaria?

Cuando hablamos de alimentación sostenible nos referimos a un modelo, perdurable en el tiempo, que genera el mínimo impacto ambiental posible, contribuye a la seguridad alimentaria, asegura los valores nutricionales de los alimentos y respeta la biodiversidad, la cultura y los saberes tradicionales. 

El impacto ambiental vinculado al sistema agroalimentario se puede medir, entre otros, a través de la huella de carbono, a menudo denominada huella alimentaria, que se refiere a las emisiones de GEI generadas a lo largo del ciclo de vida de los diferentes alimentos, desde su producción, transporte, procesado, envasado, distribución y almacenamiento, hasta su consumo y gestión de residuos.

La huella alimentaria nos permite entender cómo nuestra alimentación afecta al medioambiente en el que vivimos y que sostiene nuestras vidas además de evaluar y visibilizar los beneficios de transitar hacia una agricultura y alimentación más sostenible, saludable, justa y local. Así podemos tomar decisiones informadas sobre nuestro consumo y los proyectos que desarrollamos, generar medidas de mitigación al cambio climático precisas y adaptadas y difundir su impacto positivo. 

Con este fin, la Red de Municipios por la Agroecología ha lanzado una herramienta innovadora diseñada para apoyar a iniciativas vinculadas con la agricultura y la alimentación.

¿Cuál es tu huella alimentaria? es un recomendador de 27 herramientas que permiten estimar los impactos climáticos, ambientales, socioeconómicos y nutricionales de seis ámbitos distintos: restauración, consumo doméstico,  mercados de proximidad, producción agraria local, reducción del desperdicio alimentario y sistemas alimentarios ciudad-región. 

En este caso, las herramientas no se limitan solo al cálculo de las emisiones de GEI sino que incluyen impactos ambientales como la calidad del agua, suelo y aire, efectos sobre la capa de ozono, estado de la biodiversidad, etc. y socioeconómicos como la salud de la población, el valor nutricional de las dietas, coste o ahorro económico, la generación de empleo, etc..

Dependiendo de nuestra elección, el recomendador permite profundizar sobre temas como el fomento de hábitos de consumo doméstico sostenibles y saludables, la incorporación de productos de proximidad, temporada y ecológicos, la reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario y el impulso de estrategias agroalimentarias multinivel, la eficiencia en la cadena alimentaria y la transición a sistemas alimentarios de orientación agroecológica.

En el ámbito del consumo doméstico, por ejemplo, es posible calcular la huella de nuestra dieta sobre el uso del agua, las tierras de pastos y de cultivo (ejemplo en la foto), la eutrofización y la pérdida de biodiversidad y además recibir consejos sobre cómo mejorarla; conocer los nutrientes y los contaminantes presentes en cada tipo de pescado, o cuando cada hortaliza está de temporada y el valor de su producción.

Además la biblioteca de herramientas permite buscar directamente una herramienta específica según las necesidades de nuestro proyecto u objetivos.

En fin, con ¿Cuál es tu huella alimentaria? se pretende facilitar el trabajo a las iniciativas agroalimentarias en su transición hacia sistemas más sostenibles y saludables y en la reducción de emisiones antropogénicas globales de GEI.

A la base está una perspectiva integral de las cuestiones climática, ambiental y ecológica con la social, cultural, económica y sanitaria para avanzar en la garantía al acceso a dietas suficientes, sostenibles, saludables y nutritivas para todas las personas, evitando así la vulnerabilidad y potenciando la justicia alimentaria.

Toda la información está disponible en la web de RMAe: https://www.municipiosagroeco.red/cual-es-tu-huella-alimentaria/

¡Esperamos que encuentres este recurso interesante y útil!